viernes, 30 de enero de 2015

17 RAZONES PARA LA PAZ

En los centros educativos apostamos por una enseñanza de calidad, por el fomento del hábito lector ,por la creatividad y también por una educación en valores .Por eso nos gusta aprovechar días tan significativos como el día de la Paz, de la Mujer ,del Libro, del Árbol…para conseguir que nuestro alumnado desarrolle  valores importantes y lleguen a ser buenos ciudadanos .Para conmemorar el día de la Paz el centro ha programado diversas actividades , con el objetivo de que toda la comunidad educativa aprenda a relacionarse en un ambiente distendido donde la solidaridad ,la tolerancia y el respeto ,sean los verdaderos protagonistas y donde además recordemos y homenajeemos a todas aquellas personas que a lo largo de los siglos han luchado por conseguir la paz en el mundo.  Enhorabuena a todos los profesores del centro que han programado y colaborado en las distintas actividades y también enhorabuena  al alumnado por su trabajo.En cada aula se a trabajado un decálogo por la paz y también se han elaborado vistosos carteles con caligramas.. En el grupo de 4º ESO -A se ha decidido modificar el nombre al decálogo y llamarlo " 17 RAZONES ": una razón para la paz por cada uno de los miembros del grupo incluida la tutora. A esta relación de RAZONES se le ha dado forma covirtiéndola en una marea por la paz. El resultado lo podéis ver en las siguientes imágenes. Esperamos que os gusten. 

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Para abordar la concepción más profunda de la Paz, debemos remitirnos a las diferentes formas de violencia:
1. La violencia directa, que se refiere a la violencia física entre personas, el asesinato, los conflictos armados, etc.
2.La violencia estructural, provocada por relaciones injustas y desiguales de poder, que imposibilita el cumplir con las necesidades más básicas del ser humano, causando la violación de los Derechos Humanos más fundamentales y generando hambre, discriminación, falta de atención médica, analfabetismo, pobreza y pobreza extrema, explotación, etc.
3. La violencia cultural o simbólica, conceptualizada por el sociólogo francés Pierre Bourdieu, es el resultado de la interiorización de la posición de dominante/dominado por los propios agentes según su clase social.


Es por ello que, ante la “definición negativa” de la paz como simple inexistencia de violencia directa, nuestro propósito es abordar la Paz con una “P” mayúscula, utilizando la definición de “PAZ POSITIVA”.

Entendemos la Paz: no sólo como la ausencia de violencia, sino como un proceso dinámico de colaboración entre todos los Estados y los pueblos, fundado en el respeto a la libertad, la independencia, la soberanía nacional, la igualdad, la vigencia de los Derechos Humanos, así como una justa y equitativa distribución de los recursos con miras a satisfacer las necesidades de los pueblos.
Es decir que para conseguir la Paz no basta con eliminar todo tipo de violencia (directa, estructural y simbólica), sino que también hay que trabajar para desarrollar actitudes, habilidades y comportamientos no violentos, de cooperación, de confianza, de entendimiento y de ayuda mutua.

La relación entre Paz y Derechos Humanos es de total interdependencia: no se puede alcanzar la una sin la otra. A la lista de Derechos Humanos debemos añadir el que los condiciona a todos: el derecho a la Paz, el derecho a vivir en Paz. Es el derecho a nuestra “soberanía personal”, al respeto a la vida y a su dignidad.
Paz, desarrollo y democracia van de la mano: sin democracia no hay desarrollo duradero, las disparidades se hacen insostenibles y se desemboca en la imposición y el dominio.
Igualmente, es primordial no concebir la Paz como una realidad estática, sino como “un proceso dinámico social por medio del cual se asegura una distribución más equitativa de poder y de recursos”. No se trata de tener o no tener la Paz, sino de construirla, día tras día.

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